Su negocio es el tiempo: H.G. Tannhaus es el relojero de Winden. En 1953, tiene su propio taller en la ciudad. Durante los próximos 33 años, Tannhaus explora incansablemente el concepto de tiempo, y finalmente escribe un libro que presenta los principios teóricos del viaje en el tiempo llamado "Un viaje a través del tiempo".
En 1986, se convirtió en un anciano extravagante. Todavía tiene su taller y está criando a su nieta Charlotte, aunque nunca le cuenta nada sobre sus padres.
Visitantes de otro tiempo
El relojero recibe una serie de visitantes curiosos de otros tiempos. En 1953, Claudia Tiedemann, mayor, le trae un juego de planos y le pide que construya una máquina, una máquina del tiempo. Tannhaus tarda décadas en comprender y completar el dispositivo.
En 1953, Ulrich Nielsen también visita el taller. Trae un ejemplar del libro de Tannhaus, que no se escribirá hasta dentro de muchos años. También deja atrás un extraño dispositivo futurista, su smartphone.
En 1986, el Desconocido realiza varias visitas a Tannhaus. Hablan de viajes en el tiempo y el relojero repara su máquina del tiempo. El Desconocido también suministra el isótopo de Cesio-137 radioactivo que es necesario para activar la máquina del tiempo.