En 1953, el joven Egon trabaja como policía; cree en el poder del bien. Lo que le falta en su perspicacia, lo compensa con diligencia. Ama a su talentosa hija Claudia y a su esposa Doris por encima de todo. Egon no lo ve venir cuando Doris empieza a interesarse más en su nueva inquilina Agnes Nielsen.
Treinta y tres años después, Egon está a punto de jubilarse. Ha estado viviendo solo desde que su esposa lo dejó y no hay mucho que reportar en cuanto al trabajo; a menudo ahoga sus penas en el alcohol. Egon está encantado cuando Claudia es nombrada directora de la planta de energía nuclear, pero tiene poco tiempo para su envejecido padre. Su nieta Regina tampoco tiene nada que ver con él.
Primeras Investigaciones
En 1953, los cuerpos de dos niños fueron encontrados en la obra de construcción de la central nuclear de Winden. Tienen los ojos quemados y llevan ropa una extraña ropa futurista. Egon investiga el caso con su jefe Daniel Kahnwald. ¿Cuál es la historia con los céntimos de 1986 colgando de sus cuellos?
Cuando el joven Helge Doppler desaparece poco después, Egon empieza a sospechar: un hombre inusual había preguntado recientemente por Helge en la estación. Egon logra arrestar al hombre manchado de sangre cerca de las cuevas del bosque. Es Ulrich Nielsen, que ha venido desde el año 2019.
Egon y Ulrich
Ulrich actúa como si conociera a Egon desde hace mucho tiempo. De hecho, 33 años después -o antes desde la perspectiva de Ulrich- los dos tienen una relación tensa. En 1986, Egon vigila de cerca al rebelde Ulrich. Cree que el adolescente es satanista porque escucha música metal y sospecha que Ulrich es responsable de una manada de ovejas muertas encontradas cerca de Winden.
A su vez, Ulrich hositga a Egon por su bebida y lo desprecia por no haber encontrado a su hermano Mads. El policía se apresura a creer a Hannah Kahnwald cuando le dice que Ulrich violó a su novia Katharina. Egon hace que arresten al adolescente, pero se ve obligado a liberarlo cuando Katharina refuta enfáticamente las acusaciones.
El caso Mads Nielsen
Egon Tiedemann participa activamente en la investigación de Mads Nielsen. La noche que Mads desapareció, Helge Doppler trabajó hasta las 6 de la tarde como guardia de seguridad en la central eléctrica. Egon quiere interrogarlo, pero cuando llega a la planta, Helge tiene que ir a patrullar. Acuerdan una hora para reunirse en la comisaría.
Cuando Helge menciona que tomó un camino más largo a casa por la carretera estatal después de su turno de noche, Egon duda y escribe en su cuaderno: "¿Por qué no un camino en el bosque?" pero Helge nunca aparece para más preguntas.
Años más tarde, Ulrich Nielsen encuentra el cuaderno de Egon en los archivos de la policía. Le pone en dirección a Helge.